Generación Nocilla: Pasaron más de 500 años, pero los gallegos todavía creen que pueden venir a vender espejitos de colores. Felices de haber descubierto la literatura, aprovecharon la laxitud de las políticas migratorias locales y vinieron hasta el Río de la Plata para acompañar la presentación de sus ejercicios de narrativa (¡oh, el discurso literario se funde con el discurso audiovisual! ¡realmente novedoso!) y sus ensayos editados por Anagrama. Acumularon #derrota en todos los suplementos culturales y desparramaron sus performances por todo lugar con una mínima concentración de alumnos del primer año de la carrera de Letras, mezclándose con pericia entre los elementos más conspicuos de la farándula literaria local, que sabemos es altamente cipaya y vendepatria. En cualquier momento completan su tarea pedagógica haciendo happenings. Capos, todo bien, pero la próxima ponganle Generación Nutella al menos. Vanguardia es mentir.

Mención de honor: Javier Calvo, responsable de la mayoría de las traducciones de Mondadori, es parte de este engendro. ¡Felicitaciones!